translate me

Wednesday, January 22, 2014

-How do you say goodbye to someone you can't imagine living without?-

Hace varios jueves que lo espero; hace ya algún tiempo estas palabras se han armado en mi cabeza. Era un domingo, ya sabes, uno de esos, de recuerdos, estoy cansada y esas palabras que llevan tiempo en mí se han plantado cual discurso en mi mente, últimamente lo había ensayado tanto. 

Domingo de recuerdos, y estos me invaden desde que abro los ojos y me acompañan hasta que vuelvo a la cama, no has llegado, y las palabras siguen merodeando por mi mente, son precisas, son cortantes, son sinceras, son verdades. Me miro en el espejo e intento poner mi mejor sonrisa puesto que me convenzo de que será la última vez que vas a verle. Estaba tan lista para abandonarle, sí, a él y a tantas cosas aquel domingo, a tantos recuerdos que acompañarían a los domingos siguientes.  

Estaba lista, él no había llegado, un raro nerviosismo recorría mi cuerpo y al encontrarme con sus ojos, esos que ya casi no puedo mirar -no se siente bien-, mi mente se paraliza, se queda muda, se queda en blanco. He olvidado las palabras y al verte me doy cuenta de mis miedos, del temor, de lo aterrada que estoy de perderte, de dejarte ir. Al verte hago certeza mis dudas, no te quiero dejar ir. Caminamos, me doy cuenta, ya tu presencia no me llena y es que estamos tan contaminados, tan llenos del ayer, siento que un futuro con tu presencia depara lágrimas sin embargo en tus brazos me doy cuenta que creo que pertenezco a ese lugar o por lo menos es ahí donde quiero estar, en tus brazos me doy cuenta que no quiero decir adiós, no quiero dejarte ir. 

Ha llegado el momento y mis palabras se volvieron cobardes o incluso indignas; ya no son suficientes, pero tampoco yo lo soy, ya no. He perdido mis palabras, no las encuentro, creo que ellas como yo tienen tanto miedo de decirte adiós, no están listas, no parecen estarlo. Mis lágrimas por el contrario, no esperan palabras, no piden permiso, derraman la decepción causada, es domingo y las lágrimas de hoy, son las mismas de ayer mas con un sabor a miedo añadido. Me doy cuenta que tengo un discurso guardado que no quiero decir y una persona importante (al menos para mí) a la cual no quiero dejar. También me doy cuenta la paradoja que significamos, la que se nos presenta entre palabras cortantes y lágrimas descarriadas; entre abrazos llenos de calma y una presencia con voz vacía. 

Es momento de decir adiós, está de más decir que no quiero, saco fuerzas de donde no tengo; me miento diciéndome que es lo que quiero y digo adiós. Hoy es lunes y es nuestro, es lunes y sigo escribiendo para ti, pero me doy cuenta que no soy tan fuerte, que no puedo seguir, no puedo con lo que se viene, que tus palabras no me llenan y tus acciones me hacen daño. Es lunes y me doy cuenta que solo estamos postergando la costumbre, que todo lo que nos hacemos es daño y ahora que no te tengo empiezo a pensar que cuando estabas aquí era feliz, ahora que te voy perdiendo empiezo a entender que en realidad nunca te tuve, que no volverás a mí.

No comments:

Post a Comment